Un Escocés Que Se Enamoró de Fray Bentos

Consecuente con mis orígenes fraybentinos, se me ocurrió tomar la referencia del Arq. Carlos Sobrino sobre uno de los tantos personajes que, en épocas de esplendor de nuestro país y especialmente de Fray Bentos, formaron la historia de nuestra tierra. En Abril de 2019 nos ocupamos de la historia del Captán Benjamín Manton y sus huella importantísimas en el Río de la Plata, nota que recomendamos a quienes no la han leído y también a los que deseen traer a su memoria a este singular personaje.
Robert Bontine Cunninghame Graham nació en Londres el 24 de Mayo de 1852. Fue educado en Harrows, un internado privado muy famoso en Inglaterra. Se destacó como político, escritor, periodista, viajero y aventurero, llegando a miembro del Partido Liberal y primer diputado socialista en el Parlamento del Reino Unido. Conoció a William Morris, Sir George Bernard Shaw, H.M.Hyndman, John Burns y Keir Hardy, notables personajes políticos de la epoca.
Su abuela, Doña Catalina Paulina Alejandro de Jiménez, noble española al igual que su madre, influyó en gran medida en la educación de su nieto en la Isla de Wight. Es por eso que el primer idioma que aprendió Cunninghame Graham fue el español, la lengua materna de su madreFue un personaje andariego, con vocación artística y a causa de la fascinación de los ingleses y escoceses por las tierras del Sur, llegó a la Argentina a finales del Siglo XIX. Con tan solo diecisiete años, emprendió una explotación ganadera. Se hizo conocer como gran jinete, conoció y admiró al gaucho, luchó contra los indios y hasta se vio forzado a participar en una revolución.
En sus viajes pasó por Marruecos, Texas, donde conoció nada menos que a Buffalo Bill y llegó a enseñar esgrima en México. pero el lugar que dejó en el una huella profunda fue lo que en aquella época lideraba la explotación ganadera en nuestro país : El Saladero Mbopicuá, instalado a pocos kilómetros de la ciudad De Fray Bentos. Lógica fascinación si recordamos su actividad ganadera en Argentina, donde aún, hasta la llegada de las grandes industrias cárnicas, Mbopicuá era un emprendimiento pionero.
Con su natural don de gentes, se vinculó de inmediato a la sociedad fraybentina donde se le conoció por el apodo que ya le habían asignado en Buenos Aires : Don Roberto. Se hospedo en el Hotal San Marti, que lo regenteaba Don Gabriel Delsignore, con quien mantenia la amistad por correspondecia (siempre saludaba a los paisanos de Mbopicua y los conocidos por medio de este destinatario). Por su afición a los caballos criollos, llevó para sus tierras varios elemplares rionegrenses. Uno de ellos fue "El Malacarita"
Cunninghame Graham se mantuvo vivaz y aun a sus 80 años montaba a caballo a diario. Ocupó el cargo de Presidente de la Sección Escocesa del PEN Club y no dejó de involucrarse en política. Murió de neumonía el 20 de marzo de 1936 en el Plaza Hotel de Buenos Aires, después de visitar el lugar de nacimiento de su amigo el naturalista y escritor Guillermo Hudson. Si bien a Cunninghame Graham nunca se le permitirió ser primer ministro, logró en cambio la aventura de ser Cunninghame Graham, que Shaw describió como “Su vida fue un logro tan fantástico que nunca se habría creído como novela”.