Retorna la Vela al Transporte Marítimo
Difícil imaginar el comercio internacional sin el papel que juegan los barcos en la cadena de suministros. A bordo de sus bodegas y entre las pilas de contenedores que transporta en cubierta se mueve alrededor del 77% del comercio exterior de la Unión Europea y el 35% del intracomunitario.
La contracara de esos porcentajes es el volumen de contaminación que provoca : el 13.5 % de todas las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por el sector del transporte que en 2019 equivalía a 1,63 millones de toneladas de dióxido de azufre producido por la combustión de los hidrocarburos pesados utilizados en el transporte marítimo.
Existen varias alternativas de reemplazo de combustibles, siendo el hidrógeno la mas estudiada. Sin embargo estudiosos alrededor del mundo han desarrollado velas que, sin proponerse reemplazar totalmente los combustibles tradicionales, por lo menos representan un ahorro importante en costos y contaminación. Ya están en período de pruebas varios modelos que van desde velas telescópicas maniobrables a rotativas omnidireccionales. En todos los casos se estima el ahorro de combustible, y por ende de contaminación, en un 20 %.
Los sistemas de Wind Challenger o Anemoi Marine no son los únicos que buscan aprovechar al máximo el viento para impulsar los navíos. Otra solución igual que interesante es la de Airseas. Su apuesta pasa por el uso de gigantescas cometas, de 500 metros cuadrados, que se despliegan para aprovechar la fuerza de las rachas.
Cristina Aleixendri, premio Talgo a la Mujer Ingeniera Excelente 2022, es una ingeniera que ha profundizado en estos diseños. Cofundadora y COO de bound4blue es una de los técnicos que ha develto a los barcos mercantes la fuerza del viento. La ingeniera pone como ejemplo el coche hibrido. “Las velas co-propulsan el barco. El motor no es utilizado mientras la vela está operativa”. En verano de 2021 llevaron a cabo su primera instalación eSAIL: una vela de succión de 12 metros de altura en el pesquro oceánico Balueiro Segundo.
La innovación ha sido recibida con interés por las compañías navieras y los diseñadores han comenzado a dar forma en el tablero a diversas alternativas que permitan un ahorro económico importante y a la vez disminuir su huella de carbono.