Un Vino del Siglo IV
El vino tiene una larga y rica historia dentro de la existencia humana que precede incluso a los registros escritos, pero basta con decir que nuestro idilio con esa bebida es antiguo, muy antiguo. Una teoría postula que la fermentación del alcohol se desarroyó en algún momento entre los años 10.000 y 8.000 AC, gracias al cambio de la cultura nómada a la sedentaria.
Siempre decimos que un buen vino es aquel que lleva conservado bastante tiempo, pero si te dijéramos que hay un vino que aparentemente data del siglo IV d. C., quizás te lo pensarías dos veces antes de beberlo.
Y aunque no lo creas, el vino Römerwein, data de hace más de 1650 años, solo existe una botella en el mundo, y yace expuesta en un museo, y lo mejor de todo es que dicen los expertos que es todavía bebible. Sin embargo, nadie se ha atrevido a beberlo. Fue descubierto en 1867 en una bodega subterránea en la ciudad alemana de Speyer, donde antiguamente se encontraba la ciudad romana de Noviomagus. El vino fue analizado en varias ocasiones y se determina que se trata de un vino de origen romano, y es la única botella intacta de las 16 que se fabricaron en su tiempo.
Los investigadores llevan desde entonces debatiendo sobre abrir la botella para analizarla, pero a los expertos les preocupa que no sobreviva a las pruebas. Se cree que es la botella de vino más antigua del mundo. Fue desenterrado el año 1867, cuando unos individuos estaban excavando la tumba de unos nobles de la Antigua Roma. Se cree que la bebida se remonta al año 325.
El vino ahora es un líquido transparente sin alcohol y una sustancia sólida similar a la colofonia. La botella lleva expuesta en el museo histórico de Pfalz durante más de 100 años y si bien ningún experto ha podido probarla, dicen que todavía es bebible, pero abrir la botella haría que se estropeara directamente debido a su antigüedad. Quizás microbiológicamente probablemente no esté estropeado, pero en función de su apariencia, no traerá precisamente alegría al paladar.
La botella era una de las 16 encontradas la única que aún estaba intacta. El recipiente, de 1.5 litros, y los investigadores creen que fue producido en el área que rodea la Alemania moderna. Debido a su condición del vino más antiguo del mundo, la historia reciente de esta botella también es digna a analizar, incluso por los químicos del Kaiser durante la Primera Guerra Mundial y fue exhibida en el Museo Histórico de Pfalz durante más de un siglo. Teniendo en cuenta que ha resistido durante tanto tiempo, no hay apuro por tomar una decisión, ya que es poco probable que experimente un cambio dramático a corto plazo.