Reciclar o no Reciclar ?
Una realidad que muchos desconocen es que existen prácticas más eficientes que el reciclaje cuando se trata de la gestión de residuos. Esta tendencia, conocida como «sesgo de reciclaje y negligencia de reducción», pone de manifiesto la cruda verdad detrás del reciclaje. Tal la nota que aparece en las páginas de Expok, publicación ligada a los temas ambientales.
La mayoría de las personas optan por el reciclaje debido a su creencia en que este les otorga la oportunidad de ser guardianes responsables del planeta. Sin embargo, para los consumidores, puede resultar complicado discernir qué materiales son reciclables, cómo deben reciclarse y dónde deben llevarse los distintos tipos de materiales.
Resulta fundamental reconocer la complejidad de las decisiones que rodean la gestión de residuos y comprender que, aunque el reciclaje sea valioso, no constituye la única solución ni la más efectiva en todos los casos. Estos hallazgos coinciden con investigaciones a nivel nacional llevadas a cabo en EE. UU. en octubre de 2019 y marzo de 2022, en las cuales se destacó el sesgo de reciclaje y la negligencia en la reducción.
A pesar de décadas de esfuerzos por educar al público acerca del reciclaje, se han logrado avances en algunos aspectos pero se ha fracasado en otros. Aún no se ha logrado convertir a las personas en recicladores más eficientes.
Los seres humanos estamos generando residuos microplásticos que contaminan las regiones más remotas de la Tierra, acumulándose en los cuerpos de seres humanos y animales. Las Naciones Unidas iniciaron conversaciones con representantes gubernamentales de todo el mundo para redactar un pacto jurídicamente vinculante que busque frenar los residuos plásticos perjudiciales. numerosas ciudades han tomado medidas para prohibir los productos plásticos de un solo uso o limitar su utilización.
Desde hace tiempo, los expertos han recomendado abordar el problema de los residuos priorizando estrategias de reducción en la fuente, en su fabricación, que eviten la generación de residuos desde el principio, en lugar de tratar de gestionar y mitigar su impacto posteriormente.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, emplea un marco denominado jerarquía de gestión de residuos, que ordena las estrategias según su preferencia ambiental de mayor a menor. La fabricación de artículos reciclables representa un paso positivo en términos de sostenibilidad en comparación con opciones más perjudiciales, como la incineración o el vertido en un relleno sanitario.
No obstante, a pesar de que se trata de una alternativa más favorable en comparación con otras, no está exenta de impactos ambientales. Esta tendencia, denominada «sesgo de reciclaje y negligencia de reducción», resalta la necesidad de una mayor conciencia y educación sobre las formas más sostenibles de gestionar nuestros desechos.