Sin embargo, los límites de la atmósfera parecían no ser suficientes para el científico, por lo que tras sus estratosféricas hazañas Piccard dirigió su mirada hacia el fondo del océano. En 1937, conquistados los cielos, decidió lanzarse a las profundidades. Aplicando a la inversa los mismos principios que en su globo estratosférico, Piccard fabricó un revolucionario submarino al que llamó Batiscafo y luego, mejorado, fue bautizado como Trieste. La idea de Piccard para lograr que su submarino pudiera manejarse a grandes profundidades, donde la presión hace inviable usar un flotador lleno de aire, fue sustituir ese aire por gasolina. |
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La gasolina pesa menos que el agua, pero es incompresible (mantiene su volumen de forma constante), por lo que puede mantener la capacidad de hacer flotar al submarino incluso a grandes profundidades. Para hundirlo utilizó toneladas de hierro que llevaba unidas a la nave. Su construcción fue interrumpida por la invasión nazi en Bélgica, pero consiguió probarlo con éxito en 1948 frente a la costa de Cabo Verde. |
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El 30 de septiembre de 1953 descendió hasta los 3.150 metros en aguas del mar Tirreno y hasta los 4.000 en 1954. No obstante, sería su hijo, Jaques Piccard, siguiendo sus pasos, el que escribiría su nombre para siempre en los registros cuando en 1960 logró descender a la fosa de las Marianas, resituando el récord del mundo de profundidad alcanzada por un ser humano en los 10.960 metros, un récord insuperable con el que alcanzó el punto más profundo de los océanos. Al ser el punto más profundo de la Tierra, consiguieron un récord que no puede ser superado. La saga familiar de aventuras, sin embargo, no acabaría aquí, y la audacia y afán de exploración de los Piccard se manifestaría una vez más. Bertrand Piccard, el nieto de Auguste, quien a finales de los años 90 se embarcó en un reto : dar la vuelta al mundo en un globo aerostático sin motor ni timón, y sin realizar escala alguna. Su viaje, el cual culminó al aterrizar en el desierto de Egipto tras 21 días y 47 minutos de vuelo, batió 7 récords del mundo. |
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En el pasado reciente, concretamente en 2016, Bertrand también se convirtió en la primera persona en circunvalar la tierra a bordo de un avión propulsado exclusivamente por energía solar. El proyecto empezó en el año 2009 con un costo previsto aproximado de 90 millones de dólares, y en un primer momento experimentó problemas por falta de financiación. Los primeros vuelos de prueba se realizaron en el año 2009 con el prototipo denominado Solar Impulse HB-SIA, llevando a cabo posteriormente vuelos de demostración por Europa, Marruecos y Estados Unidos. |
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Por desgracia, y aunque se sentiría orgulloso de ello, Auguste no estaría presente para presenciar las hazañas de su nieto, ya que falleció de un infarto de miocardio en 1962, dos años después de que su hijo alcanzara el fondo del océano. |
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